Autora del cuadro: María José Martínez.
Líneas de vuelo, en paralelo.
La primera solitaria,
¿o no?...
dirige el canto a voces
-que no se oyen-
y el movimiento acompasado
como armónicas notas
en tres líneas de un pentagrama:
la arena, la ola y el horizonte.
La segunda línea
-casi- posada sobre el suelo
como una sucesión de fases
para el despegue ordenado
hacia altos senderos.
La tercera, en el aire,
como avanzadilla irrefrenable
en su empuje
de fondos azules
-azul agua, azul cielo-.
Todas arriba, todas distintas,
en armónicos ángulos desplegadas.
Tres líneas de un mismo motor,
como engranaje que apunta al corazón.